miércoles, abril 25, 2007

Del aborto y otras cosas

Ante la reciente aprobación en el Distrito Federal (el día de ayer) de la ley que despenaliza el aborto por cualquier razón antes de las 12 semanas (3 meses), me viene a la mente una serie de pensamientos que me cuesta muchísimo trabajo ordenar; sin embargo haré el intento.
Primero que nada, quiero manifestar mi estupor y desagradable sorpresa al ver en la televisión las imágenes de los simpatizantes de la llamada "izquierda" en México, como festejaban alegres y felices luego de la aprobación de dicha ley, como si realmente fuera un gran logro que permitiera el progreso del país o de los derechos de las personas.
Y es que es cierto que las mujeres tienen derecho de decidir sobre su cuerpo, pero la vida que está dentro de ellas no es parte de su cuerpo, es un ser humano completamente diferente a ellas, con diferente ADN, con diferentes potencialidades que la madre, así que al ser una vida diferente, no tienen ningún derecho sobre su vida.
Se ha atacado mucho a la Iglesia Católica en particular, lo cual creo forma parte de una campaña mayor para desprestigiar a la mayor fuerza de cohesión de México, que es nuestra identidad como país católico y se ha dicho que no debe meterse en política y no sé qué tantas cosas más. Creo que, si bien el papel de la Iglesia no es exactamente político, es un error pretender que la religiosidad de la gente quede como algo absolutamente particular y esto es porque uno no pertenece a una religión un día a la semana, sino que forma parte del ser completo de una persona y decide uno pertenecer o no a la Iglesia o a otra religión, comprometiéndose a vivir TODA la vida, TODOS los días siguiendo los principios de dicha religión. Así que si bien los sacerdotes no deben decir por qué candidato votar o dejar de hacerlo, si tienen el deber de defender los derechos fundamentales de las personas, de TODAS las personas y si tomamos en cuenta que el derecho más fundamental es el derecho a la vida y el bebe dentro del vientre materno es el ser humano más débil, pues la Iglesia tiene la obligación de defenderlo.
Aquí hay una página con información muy interesante de lo del aborto: http://www.aciprensa.com/aborto/
Cambiando de tema, como dije en el párrafo anterior, uno se compromete al pertenecer a una iglesia a vivir siempre de acuerdo con sus enseñanzas y es que UCHALA MANO!... creo que eso nos falta a los católicos de a pie (por lo menos en México), vivir plenamente de acuerdo a las enseñanzas de Jesús, todos los días de nuestra vida, defender a nuestra Iglesia y defender al ser humano siempre, amar al prójimo y ¡caray! que ya se nos quite la vergüenza de manifestar nuestra fe.
Creo que la pertenencia a la Iglesia es algo muy libre y cada quien tiene la opción de estar o no en comunión con la Iglesia y me parece que ya va siendo tiempo de compromenternos al 100% y el que no esté de acuerdo con tal o cual tema de la doctrina de la Iglesia... la puerta es muy grande y a nadie se le obliga a quedarse.
Ave!