A pesar de la gran concentración de personas, la contaminación, los problemas sísmicos y últimamente el plantón del peje (aunque espero que esto último se acabe pronto), amo locamente a esta otrora "Ciudad de los Palacios".
Y es que, como las grandes metrópolis del mundo, en ésta tenemos de todo y para todo, lo mismo puedo asistir a una galería de arte de primer nivel que asistir a un concierto en el zócalo (la plaza principal de la ciudad) de algún grupo de música norteña, pop, electrónica, etc.
Igual puedo ir a caminar al centro histórico de la ciudad y (a veces entre vendedores ambulantes), admirar los grandes edificios antiguos que van desde las ruinas del Templo Mayor hasta varios edificios Art Decò, pasando obviamente por las maravillosas construcciones coloniales de todos los estilos, barrocas, churriguerescas, herrerianas, neoclásicas, etc. En otro momento puedo pasear por el centro antiguo de alguno de los barrios de la ciudad como el famosísimo Coyoacán, el menos famoso pero igual de hermoso Tlalpan y el muy tranquilo, pero maravilloso centro de mi Mixcoac antiguo (mi barrio), con mi bellísimo ex convento de Santo Domingo de Guzmán.
Puedo darme una vuelta para admirar los maravillosos ejemplos de arquitectura moderna en los grandes corporativos de Santa Fe que nos hacen sentir que verdaderamente estamos en el primer mundo. También puedo visitar alguno de lo que queda de los bosques urbanos, como Chapultepec o el bosque de Tlalpan y tratar de imaginar los grandes espacios verdes que habrán disfrutado nuestros antepasados o ir a Xochimilco y mientras viajo en sus trajineras imaginar esa gran ciudad lacustre desde la que los mexicas dominaron el Anáhuac.
Tenemos museos de todo tipo y para todos los intereses, como el Nacional de Antropología, que es el mayor del mundo en su género, el bellisimo Nacional de Historia en el castillo de Chapultepec, donde podemos reconstruir la vida de los malogrados emperadores Maximiliano y Carlota, el Nacional de Arte, en un increíble edificio de la época de Porfirio Díaz, construído para sede de Telecomunicaciones allá por 1910, hasta el más nuevo museo interactivo de economía, que a decir de su directora es único (todavía no lo conozco) en el mundo y donde podemos entender el complicado universo de la economía de forma didáctica e interactiva. Hay también museos pertenecientes a fundaciones e instituciones privadas. Como decía hay museos para todos los gustos (hay hasta un museo de la pluma ¡sí! de las de escribir), arqueológicos, religiosos, de arte, históricos, regionales, y no sé cuántos más.
Hay gran cantidad de salas de conciertos de todos los estilos, de teatros con obras para todos los gustos, de cines presentando desde lo último en grandes producciones de Hollywood hasta las más avanzadas obras de "cine de arte".
Restaurantes de los más variados estilos de comida, clubes nocturnos, varios estadios mundialistas de fútbol, la plaza de toros más grande del mundo (eso dicen), en fin...
Con el fin de no parecer demasiado chocante, ya mejor ahí le dejo, no vayan a decir que soy un chovinista por alabar demasiado mi ciudad.
Aquí dejo una dirección que trae algunas fotos muy lindas de la ciudad de México, aunque claro, podrían haber más y de más cosas, pero bueno, las fotos que consiga las subiré. http://homepage.mac.com/helipilot/PhotoAlbum20.html
Ave!
Hablaré de todo lo que me vaya ocurriendo y lo que se me vaya ocurriendo, espero que encuentren interesante este blog.
jueves, agosto 31, 2006
martes, agosto 22, 2006
Algo diferente
Iba a hacer unas reflexiones sobre un problema terrible que hay ahorita: la discriminación, sobre todo relacionada con el presente conflicto en México y en el Medio Oriente, peeeeero...
No lo voy a hacer (por lo menos ahorita) porque ya estoy harto de todas las tonterías que pasan, así que mejor voy a hablar de música.
No es que sea un experto, pero siempre me ha gustado muchísimo la música, es más preferí comprarme un ipod antes que un celular más fregón y de hecho en el ipod tengo todo tipo de música y cuando digo todo tipo me refiero a todo tipo (sin poder presumir que tengo musica de todos los géneros, si tengo muy muy variado), es más, inclusive tengo unos cantos de monjes tibetanos rarísimos que lejos de hacerme meditar me desesperan, pero eso es otro boleto.
De la música que quiero hablar un poquito, porque como decía no soy un experto, es de la música clásica. Y obvio no voy a dar clase de música, sino solo a dar una pequeña opinión de la situación de la música clásica en nuestro país.
La situación es clara: ¡NADIE ESCUCHA MÚSICA CLÁSICA! y es que es sorprendente que en una ciudad como lo es la ciudad de México, no exista ninguna estación comercial de radio que toque música clásica. Solo lo hace opus 94.5 que pertenece al IMER, creo que ya ni radio UNAM toca música clásica.
Y si bien es cierto que puede llegar a ser pesada para el que no tiene acostumbrado el oído, sí sería factible empezar a introducirla, porque aunque sea en pequeñas dosis a la gente le gusta. Recuerdo que en alguna ocasión que hubo una ópera en Bellas Artes con Plácido Domingo creo, se pusieron pantallas gigantes afuera y la gente fue y era todo tipo de gente, no solo "intelectuales".
Creo que se podría empezar a meter en el gusto de la gente este tipo de música, claro, poco a poco y empezando con obras ligeras y fáciles, claro que no a todos les va a gustar, pero sí podríamos tener un cierto público que gustara de ella.
Y claro que eso no implica dejar de hacer otro tipo de música, creo que toda la música que se hace es expresión artística valiosa y debe ser tomada en cuenta, pero creo que sí se debe impulsar más a la música clásica.
Para muestra del abandono, aquí un botón: No pude encontrar ninguna estación mexicana de música clásica que se pueda oir por internet. (Les dejo una dirección si quieren, es gringa, pero me gustó su música: http://www.king.org )
Ave!
P.D. Si alguien encuentra alguna estación mexicana de música clásica por internet, avíseme porfa
No lo voy a hacer (por lo menos ahorita) porque ya estoy harto de todas las tonterías que pasan, así que mejor voy a hablar de música.
No es que sea un experto, pero siempre me ha gustado muchísimo la música, es más preferí comprarme un ipod antes que un celular más fregón y de hecho en el ipod tengo todo tipo de música y cuando digo todo tipo me refiero a todo tipo (sin poder presumir que tengo musica de todos los géneros, si tengo muy muy variado), es más, inclusive tengo unos cantos de monjes tibetanos rarísimos que lejos de hacerme meditar me desesperan, pero eso es otro boleto.
De la música que quiero hablar un poquito, porque como decía no soy un experto, es de la música clásica. Y obvio no voy a dar clase de música, sino solo a dar una pequeña opinión de la situación de la música clásica en nuestro país.
La situación es clara: ¡NADIE ESCUCHA MÚSICA CLÁSICA! y es que es sorprendente que en una ciudad como lo es la ciudad de México, no exista ninguna estación comercial de radio que toque música clásica. Solo lo hace opus 94.5 que pertenece al IMER, creo que ya ni radio UNAM toca música clásica.
Y si bien es cierto que puede llegar a ser pesada para el que no tiene acostumbrado el oído, sí sería factible empezar a introducirla, porque aunque sea en pequeñas dosis a la gente le gusta. Recuerdo que en alguna ocasión que hubo una ópera en Bellas Artes con Plácido Domingo creo, se pusieron pantallas gigantes afuera y la gente fue y era todo tipo de gente, no solo "intelectuales".
Creo que se podría empezar a meter en el gusto de la gente este tipo de música, claro, poco a poco y empezando con obras ligeras y fáciles, claro que no a todos les va a gustar, pero sí podríamos tener un cierto público que gustara de ella.
Y claro que eso no implica dejar de hacer otro tipo de música, creo que toda la música que se hace es expresión artística valiosa y debe ser tomada en cuenta, pero creo que sí se debe impulsar más a la música clásica.
Para muestra del abandono, aquí un botón: No pude encontrar ninguna estación mexicana de música clásica que se pueda oir por internet. (Les dejo una dirección si quieren, es gringa, pero me gustó su música: http://www.king.org )
Ave!
P.D. Si alguien encuentra alguna estación mexicana de música clásica por internet, avíseme porfa
Para variar un poco
Iba a hacer unas reflexiones sobre un problema terrible que hay ahorita: la discriminación, sobre todo relacionada con el presente conflicto en México y en el Medio Oriente, peeeeero...
No lo voy a hacer (por lo menos ahorita) porque ya estoy harto de todas las tonterías que pasan, así que mejor voy a hablar de música.
No es que sea un experto, pero siempre me ha gustado muchísimo la música, es más preferí comprarme un ipod antes que un celular más fregón y de hecho en el ipod tengo todo tipo de música y cuando digo todo tipo me refiero a todo tipo (sin poder presumir que tengo musica de todos los géneros, si tengo muy muy variado), es más, inclusive tengo unos cantos de monjes tibetanos rarísimos que lejos de hacerme meditar me desesperan, pero eso es otro boleto.
De la música que quiero hablar un poquito, porque como decía no soy un experto, es de la música clásica. Y obvio no voy a dar clase de música, sino solo a dar una pequeña opinión de la situación de la música clásica en nuestro país.
La situación es clara: ¡NADIE ESCUCHA MÚSICA CLÁSICA! y es que es sorprendente que en una ciudad como lo es la ciudad de México, no exista ninguna estación comercial de radio que toque música clásica. Solo lo hace opus 94.5 que pertenece al IMER, creo que ya ni radio UNAM toca música clásica.
Y si bien es cierto que puede llegar a ser pesada para el que no tiene acostumbrado el oído, sí sería factible empezar a introducirla, porque aunque sea en pequeñas dosis a la gente le gusta. Recuerdo que en alguna ocasión que hubo una ópera en Bellas Artes con Plácido Domingo creo, se pusieron pantallas gigantes afuera y la gente fue y era todo tipo de gente, no solo "intelectuales".
Creo que se podría empezar a meter en el gusto de la gente este tipo de música, claro, poco a poco y empezando con obras ligeras y fáciles, claro que no a todos les va a gustar, pero sí podríamos tener un cierto público que gustara de ella.
Y claro que eso no implica dejar de hacer otro tipo de música, creo que toda la música que se hace es expresión artística valiosa y debe ser tomada en cuenta, pero creo que sí se debe impulsar más a la música clásica.
Para muestra del abandono, aquí un botón: No pude encontrar ninguna estación mexicana de música clásica que se pueda oir por internet. (Les dejo una dirección si quieren, es gringa, pero me gustó su música: http://www.king.org )
Ave!
P.D. Si alguien encuentra alguna estación mexicana de música clásica por internet, avíseme porfa
No lo voy a hacer (por lo menos ahorita) porque ya estoy harto de todas las tonterías que pasan, así que mejor voy a hablar de música.
No es que sea un experto, pero siempre me ha gustado muchísimo la música, es más preferí comprarme un ipod antes que un celular más fregón y de hecho en el ipod tengo todo tipo de música y cuando digo todo tipo me refiero a todo tipo (sin poder presumir que tengo musica de todos los géneros, si tengo muy muy variado), es más, inclusive tengo unos cantos de monjes tibetanos rarísimos que lejos de hacerme meditar me desesperan, pero eso es otro boleto.
De la música que quiero hablar un poquito, porque como decía no soy un experto, es de la música clásica. Y obvio no voy a dar clase de música, sino solo a dar una pequeña opinión de la situación de la música clásica en nuestro país.
La situación es clara: ¡NADIE ESCUCHA MÚSICA CLÁSICA! y es que es sorprendente que en una ciudad como lo es la ciudad de México, no exista ninguna estación comercial de radio que toque música clásica. Solo lo hace opus 94.5 que pertenece al IMER, creo que ya ni radio UNAM toca música clásica.
Y si bien es cierto que puede llegar a ser pesada para el que no tiene acostumbrado el oído, sí sería factible empezar a introducirla, porque aunque sea en pequeñas dosis a la gente le gusta. Recuerdo que en alguna ocasión que hubo una ópera en Bellas Artes con Plácido Domingo creo, se pusieron pantallas gigantes afuera y la gente fue y era todo tipo de gente, no solo "intelectuales".
Creo que se podría empezar a meter en el gusto de la gente este tipo de música, claro, poco a poco y empezando con obras ligeras y fáciles, claro que no a todos les va a gustar, pero sí podríamos tener un cierto público que gustara de ella.
Y claro que eso no implica dejar de hacer otro tipo de música, creo que toda la música que se hace es expresión artística valiosa y debe ser tomada en cuenta, pero creo que sí se debe impulsar más a la música clásica.
Para muestra del abandono, aquí un botón: No pude encontrar ninguna estación mexicana de música clásica que se pueda oir por internet. (Les dejo una dirección si quieren, es gringa, pero me gustó su música: http://www.king.org )
Ave!
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lunes, agosto 21, 2006
Fin de semana... interesante
Pues empecé mis clases el viernes, bastante interesante, lo único malo es que me cambiaron un horario y entonces ahora tengo una clase de 4 a 5, la que sigue de 6 a 7 y la última de 8 a 9. Sólo me falta una materia que supuestamente va a ser por internet, pero todavía no me dicen bien que onda.
Me encanta la Historia porque creo que estudiándola podremos encontrar la respuesta a por qué nos comportamos de cierta manera como sociedad. Por ejemplo, en una materia que se llama Historia Medieval vamos a estudiar, obvio la Edad Media, pero no sólo en Europa, sino en todo el Mediterraneo (incluyendo Egipto, Medio Oriente, Grecia) y creo que podré ver el origen de un conflicto que tiene más de mil años de existencia y si no conocer bien el fondo de ello, sí empezar a tener una idea de por qué ahorita en el Oriente Medio se están agarrando de las greñas como no han dejado de hacerlo nunca.
Me fui de antro el viernes (llegando de la UNAM) a un lugar que se llama La Tradicional, en San Ángel y el lugar está divertido, en especial el grupo que toca ahí lo hace muy bien y hace buen ambiente. El sábado fui primero a un bar que se llama Altavista 152 o algo así y la verdad se me hizo bastante aburrido. Yo no entiendo algo: ¿por qué hay lugares que tienen la música demasiado fuerte como para poder platicar y a la vez no tienen espacio para bailar? Así estaba este lugar, no podías ni platicar ni bailar, así que nos fuimos rápido y como un amigo me había invitado a su fiesta de cumple, ps nos fuimos para allá. Bastante tranquila, pero pudimos platicar un rato y pasarla a gusto.
Con respecto a lo que hicieron los PRDos que irrumpieron ayer en la Misa del Card. Rivera, solo puedo decir que son unos pandilleros que ya no solo no respetan la libertad de tránsito de millones de chilangos, sino que ahora no respetan ni siquiera la libertad de culto de los católicos. Realmente me parece reprobable y absolutamente y salvaje y espero que muy pronto ya se calmen estos pandilleros y permitan que el país pueda salir adelante. Digo, de por sí estamos apenas pudiendo salir con muchísimo trabajo de la situación precaria y retrasada en la que tenían sumido al país y ahora estos tipejos (y ahora no hablo de los sinvergüenzas que querían agredir a la Iglesia, sino a sus líderes) quieren destruir lo poco o mucho que se ha avanzado, tanto económica como democráticamente.
Ave!
viernes, agosto 18, 2006
Hoy regreso a la escuela
A pesar de que es mi segundo semestre en mi segunda carrera, pues si estoy algo nervioso ¡y eso que estoy en sistema abierto! (que por cierto el dichoso sistema abierto está la neta super pesado, pero bueno, quien me manda estudiar historia).
Voy a llevar Historia Medieval, México Prehispánico, Teoría Económica y Análisis e Investigaciones Históricos. Interesante ¿no?
A ver que tal me va.
Ave!
Voy a llevar Historia Medieval, México Prehispánico, Teoría Económica y Análisis e Investigaciones Históricos. Interesante ¿no?
A ver que tal me va.
Ave!
A pesar de lo que pasa en el mundo
A pesar de todos los problemas que estamos viviendo en el mundo (lo del Líbano principalmente) y en México (el alboroto causado por el perdedor de la elección presidencial), sigo creyendo firmemente que la mayoría de la gente es buena.
Sí, últimamente he leído y oído críticas feroces contra el peje por parte de gente que normalmente es pacífica, es más, yo mismo que me precio de ser pacífico y tranquilo, he llegado a decir cosas muy violentas y es que estamos en un clima de tensión atroz que creo que nos debe hacer reflexionar sobre nuestro comportamiento, sobre nuestras responsabilidades como individuos y como ciudadanos, como grupos, como país y ultimadamente como humanidad.
Creo que después de que pase todo el alboroto en nuestro país, los ánimos se van a calmar pronto, aunque espero que las cosas no vuelvan a la normalidad si es que normalidad es el estado de apatía en que hemos vivido siempre. Hoy veía a una diputada que decía (creo que con razón) que la situación actual está como está porque el gobierno del presidente Fox no hizo todo lo que debía haber hecho, si lo hubiera hecho, entonces Calderón habría ganado por un margen más amplio. Pero les faltó mucho.
Ahora bien, si no hicieron todo lo debido, sí, fue culpa de ellos, pero principalmente fue culpa de nosotros, ¿cuándo le exigimos cuentas a nuestro diputado?, ¿cuándo supimos qué es lo que hacía el senador que supuestamente nos representaba? ¿En qué comisiones estaban? ¿cuándo fuimos a hablar con nuestro jefe delegacional o presidente municipal?
En general las vías para comunicarse con nuestros representantes existen (claro, ya poder dirigirse al presidente, pues es un poco más difícil, pero tampoco es imposible), debemos aprovecharlas y de verdad interesarnos por nuestra comunidad.
Democracia no es ir cada tres años a votar por un fulano que a veces ni conocemos y luego dejar en sus manos todo. ¡No! Democracia es participar activamente en la mejora continua de nuestra sociedad. Desde nuestros propios canales y con los medios a nuestro alcance. No digo que necesariamente tengamos que ir a pelearnos por los pobres de Chiapas o por los niños de Oaxaca, simplemente preocupémonos por nuestra cuadra, nuestra manzana, ¡a veces ni siquiera conocemos a nuestros vecinos de la casa de junto o del departamento de arriba!
Ahora bien, que quede claro, el participar en mi comunidad no quiere decir ser la señora metiche que nomás está asomada por la ventana a ver que hace su vecino para ir a molestar en cuanto hace alguna cosa que a ella no le gusta.
Esa es la enseñanza que me deja este conflicto. Y sí, sigo creyendo que la gente buena es más que los otros, pero es necesario que esa gente buena realmente participe, meta las manos en los problemas del diario.
Ave!
jueves, agosto 17, 2006
Sobre el nuevo libro de texto de secundaria de "Biología"
Este artículo, lo copié de www.yoinfluyo.com.mx
Educación o información sexual.
José de Jesús Castellanos.
Las evaluaciones que se han hecho a nuestro sistema educativo, internas y externas, lo han reprobado. La calidad es muy baja y no tiene competitividad mundial, es una vergüenza, hay que reconocerlo. Estas evaluaciones toman elementos cuantitativos fáciles de medir y se refieren, principalmente, a conocimientos. Si nos vamos al campo cualitativo, el saldo podría resultar peor. Desde tiempos de Luis Echeverría se echaron por la borda los pocos valores que se mantenían en el sistema escolar que permitieran hablar de educación y no sólo de instrucción.
Bajo esta premisa, ¿cómo no va a ser preocupante el contenido de unos libros de texto que pretenden dar instrucción sexual? ¿Se trata de una simple información biológica? ¿Desde ese punto de vista, qué se puede añadir a lo ya sabido? ¿Hay algún nuevo descubrimiento?El tema siempre ha sido polémico, y no precisamente en la materia de biología. Los debates siempre han existido en torno a lo que en mis tiempos era “Anatomía, fisiología e higiene”, porque ya no se trataba únicamente de los aspectos biológicos, sino de procesos humanos y sus consecuencias. Ya entonces existían opiniones “médicas” a favor de la masturbación. Había prevenciones sobre las enfermedades venéreas, las advertencias y los remedios. Para ello no se requerían textos especiales, de hecho eran muy escuetos. Todo dependía de una visión axiológica de los maestros. Los había corruptores, que invitaban a vivir las experiencias en clases prácticas; los había tolerantes con cualquier conducta, advirtiendo los riesgos y peligros, así como el medio para resolverlos y, finalmente, los había formadores, que iban más allá de lo puramente fisiológico o lo “higiénico”, sino que daban sentido humano, de responsabilidad y trascendencia a los actos sexuales como funciones vinculadas a la transmisión de la vida.Ciertamente en aquellos años, aunque ya se conocían métodos de control natal, no se había generado una cultura antinatalista que desvinculara las relaciones sexuales con la transmisión de la vida y, menos aún, se promovía la transmisión de la vida sin relaciones sexuales a través de la fecundación in vitro. No se soñaba, siquiera, en la clonación. En aquellos tiempos el género no tenía nada que ver con la “libre orientación sexual”. Por el contrario, se sabía que al nacer somos hombres o mujeres, que los hermafroditas –si los había- eran errores de la naturaleza. Que el homosexualismo o el lesbianismo era un problema de identidad, por causas psicológicas. Se afirmaba sin temor a dudas, que el sexo no es sólo biología, sino parte de la vida misma en todas sus expresiones; que al ser sexuados no nos referimos a los órganos genitales, sino a diferencias profundas entre hombres y mujeres, dentro de una misma dignidad humana. Hoy pareciera que toda esa claridad de ideas, conceptos y conocimientos se ha echado por la borda y que hay que inventar una “nueva cultura” –moderna- para construir ideológicamente una nueva realidad.Los pedagogos autores de los modernos libros con los que se pretende instruir a las nuevas generaciones –porque no se busca educarlos- se rasgan las vestiduras porque hay quienes son “moralistas” y objetan la forma brusca de informar y de deformar las mentes de púberes y adolescentes en los momentos mismos del despertar del sexo. Ingenuamente creen que informando bien de las cosas, se evitan conductas indeseables.La experiencia reciente, no sólo en México sino en todo el mundo, es que entre más información sexual “instructiva” se da, mayores son los efectos negativos. El mundo de lo cognoscitivo y de lo volitivo no van necesariamente de la mano. Esto se sabe no sólo en el caso del sexo, sino en el del mundo de las adicciones. La simple información da conocimiento, pero no da protección. Por el contrario, una pura y sola información, despierta a mayor curiosidad y suele alentar los deseos de experimentar y quedar atrapado.En la sociedad erotizada que vivimos, estamos rodeados en los medios de comunicación, en la moda, en las actitudes y en las conductas, por una libertad sexual que parece moderna, pero que en la práctica lleva a situaciones que luego lamentamos: los abusos sexuales a menores de edad; el creciente número de madres solteras y la consecuencia de hijos abandonados en situación de calle; la promiscuidad; el incremento de las enfermedades venéreas; la aparición del SIDA; la disolución familiar, etc.Se puede ser un experto sexólogo, conocedor de fisiología, anatomía, higiene y técnicas sexuales, pero eso no convierte a nadie en virtuoso ni evita los males que el abuso sexual ha introducido en la sociedad contemporánea. Los libros de texto que ahora se pretenden imponer como “técnicamente correctos” no son humanamente correctos, porque tienen una visión estrecha de la sexualidad y si los cursos los imparten maestros como las hordas de Oaxaca, ¿qué se puede esperar? En poco tiempo estaremos lamentando los efectos, sin querer ver ni prevenir las causas.
Educación o información sexual.
José de Jesús Castellanos.
Las evaluaciones que se han hecho a nuestro sistema educativo, internas y externas, lo han reprobado. La calidad es muy baja y no tiene competitividad mundial, es una vergüenza, hay que reconocerlo. Estas evaluaciones toman elementos cuantitativos fáciles de medir y se refieren, principalmente, a conocimientos. Si nos vamos al campo cualitativo, el saldo podría resultar peor. Desde tiempos de Luis Echeverría se echaron por la borda los pocos valores que se mantenían en el sistema escolar que permitieran hablar de educación y no sólo de instrucción.
Bajo esta premisa, ¿cómo no va a ser preocupante el contenido de unos libros de texto que pretenden dar instrucción sexual? ¿Se trata de una simple información biológica? ¿Desde ese punto de vista, qué se puede añadir a lo ya sabido? ¿Hay algún nuevo descubrimiento?El tema siempre ha sido polémico, y no precisamente en la materia de biología. Los debates siempre han existido en torno a lo que en mis tiempos era “Anatomía, fisiología e higiene”, porque ya no se trataba únicamente de los aspectos biológicos, sino de procesos humanos y sus consecuencias. Ya entonces existían opiniones “médicas” a favor de la masturbación. Había prevenciones sobre las enfermedades venéreas, las advertencias y los remedios. Para ello no se requerían textos especiales, de hecho eran muy escuetos. Todo dependía de una visión axiológica de los maestros. Los había corruptores, que invitaban a vivir las experiencias en clases prácticas; los había tolerantes con cualquier conducta, advirtiendo los riesgos y peligros, así como el medio para resolverlos y, finalmente, los había formadores, que iban más allá de lo puramente fisiológico o lo “higiénico”, sino que daban sentido humano, de responsabilidad y trascendencia a los actos sexuales como funciones vinculadas a la transmisión de la vida.Ciertamente en aquellos años, aunque ya se conocían métodos de control natal, no se había generado una cultura antinatalista que desvinculara las relaciones sexuales con la transmisión de la vida y, menos aún, se promovía la transmisión de la vida sin relaciones sexuales a través de la fecundación in vitro. No se soñaba, siquiera, en la clonación. En aquellos tiempos el género no tenía nada que ver con la “libre orientación sexual”. Por el contrario, se sabía que al nacer somos hombres o mujeres, que los hermafroditas –si los había- eran errores de la naturaleza. Que el homosexualismo o el lesbianismo era un problema de identidad, por causas psicológicas. Se afirmaba sin temor a dudas, que el sexo no es sólo biología, sino parte de la vida misma en todas sus expresiones; que al ser sexuados no nos referimos a los órganos genitales, sino a diferencias profundas entre hombres y mujeres, dentro de una misma dignidad humana. Hoy pareciera que toda esa claridad de ideas, conceptos y conocimientos se ha echado por la borda y que hay que inventar una “nueva cultura” –moderna- para construir ideológicamente una nueva realidad.Los pedagogos autores de los modernos libros con los que se pretende instruir a las nuevas generaciones –porque no se busca educarlos- se rasgan las vestiduras porque hay quienes son “moralistas” y objetan la forma brusca de informar y de deformar las mentes de púberes y adolescentes en los momentos mismos del despertar del sexo. Ingenuamente creen que informando bien de las cosas, se evitan conductas indeseables.La experiencia reciente, no sólo en México sino en todo el mundo, es que entre más información sexual “instructiva” se da, mayores son los efectos negativos. El mundo de lo cognoscitivo y de lo volitivo no van necesariamente de la mano. Esto se sabe no sólo en el caso del sexo, sino en el del mundo de las adicciones. La simple información da conocimiento, pero no da protección. Por el contrario, una pura y sola información, despierta a mayor curiosidad y suele alentar los deseos de experimentar y quedar atrapado.En la sociedad erotizada que vivimos, estamos rodeados en los medios de comunicación, en la moda, en las actitudes y en las conductas, por una libertad sexual que parece moderna, pero que en la práctica lleva a situaciones que luego lamentamos: los abusos sexuales a menores de edad; el creciente número de madres solteras y la consecuencia de hijos abandonados en situación de calle; la promiscuidad; el incremento de las enfermedades venéreas; la aparición del SIDA; la disolución familiar, etc.Se puede ser un experto sexólogo, conocedor de fisiología, anatomía, higiene y técnicas sexuales, pero eso no convierte a nadie en virtuoso ni evita los males que el abuso sexual ha introducido en la sociedad contemporánea. Los libros de texto que ahora se pretenden imponer como “técnicamente correctos” no son humanamente correctos, porque tienen una visión estrecha de la sexualidad y si los cursos los imparten maestros como las hordas de Oaxaca, ¿qué se puede esperar? En poco tiempo estaremos lamentando los efectos, sin querer ver ni prevenir las causas.
miércoles, agosto 16, 2006
Bienvenidos!
Pues nada, aquí empezando a publicar, a ver que sale con todo esto, espero poder platicar de muchas cosas interesantes y que pueda haber una buena dinámica con quien me visite (si es que alguien me visita).
Así pues, a todos ustedes,
Ave!
Así pues, a todos ustedes,
Ave!
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