miércoles, mayo 20, 2009

Historia Natural y Moral de las Indias

En uno de los relatos que me parecen más claros y amenos de los cronistas de indias, el padre Joseph de Acosta, en su Historia Natural y Moral de las Indias, publicada en Sevilla en 1590, nos va narrando sus reflexiones que ha hecho luego de habitar la parte del mundo que los europeos acababan de descubrir.

Es muy interesante ver cómo, contrario al pensamiento de muchos personajes de su época e incluso yendo a veces en contra de lo que los grandes maestros de la antigüedad pensaban y habían dejado escrito, de Acosta expone con decisión sus opiniones y su forma de ver las cosas.

Otro aspecto que me parece muy interesante es ver como intenta conciliar la Sagrada Escritura con su análisis de la realidad, incluso diciendo que la Biblia justifica el concepto de la redondez de la tierra, pero va mucho más allá, pues llega a ridiculizar a quienes consideran que el único conocimiento válido es lo que se encuentra en la Biblia.

Contradice a quienes sostenían que el cielo no cubría al Nuevo Mundo, sostiene que la Tierra está en medio del “mundo”, se burla de quienes decían que no podía haber gente en las antípodas porque estarían colgando de los pies e incluso llega a contradecir a Aristóteles, quien creía que no podría haber habitantes en la región Tórrida de la tierra.

Algo que me sorprendió realmente fue la teoría que el padre de Acosta plantea para pensar cómo pasaron a América sus primeros pobladores; luego de una muy larga disertación sobre la forma de navegar y las maravillas de la brújula (le llama la piedra imán) que ayudan a navegar y de cómo los antiguos no supieron utilizarla para indicar la posición geográfica, el autor llega a la conclusión de que sin ayuda de dichos instrumentos habría sido extremadamente difícil, cuando no imposible, poder pasar navegando del viejo mundo al nuevo y por ello, concluye que “es más conforme a buena razón pensar que vinieron por tierra los primeros pobladores de Indias.” Y no solo ello, propone que es posible que ambos mundos se juntan en algún punto o “a lo menos se avecinan y allegan mucho” (como en efecto es) y además de todo, su opinión más fuerte es que esto debe ser en algún punto del Ártico… ¡Lo único que le faltó plantear es que en una época esa parte había estado congelada!
En fin, un libro altamente recomendable, ameno, sorprendentemente moderno y de gran ayuda para comprender la historia de nuestro continente americano.
Ave!

jueves, mayo 07, 2009

El recuento de los daños

Y no, no hablo de la canción de Gloria Trevi, sino de la epidemia-pandemia de influenza humana A H1N1 que nos tuvo al borde de la histeria la semana pasada.

Según varias notas y algunos "expertos" y "líderes de opinión" las pérdidas son enormes: Más del 35% de todos los viajes en autobús en México, cancelación de 175 vuelos nada más el fin de semana pasado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, caída en el PIB, en los ingresos de los meseros, de los restaurantes, de los cines, de los estadios, etc., etc., etc.

Sin embargo, creo que tenemos que aprender a verle el lado amable: Por mi parte pasé un fin de semana muy entretenido en mi casa, jugando juegos de mesa con mis hermanos, con mi papá (cosa que hace muchos muchos años no hacíamos).

Además, y más importante aún me parece el hecho de que aprenderemos a tener medidas higiénicas más estrictas (espero). Hoy fui a la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y estaba reluciente; espero que se mantengan esas medidas higiénicas, porque es muy triste que las condiciones de limpieza de muchas instalaciones en nuestro país dejan tanto que desear que es notable más bien que no se haya presentado hace mucho tiempo una epidemia, tal vez no de gripa, pero sí de gastroenteritis o algo así.

En fin, tal vez sí se exageró un poquito y se pensó que sería mucho peor, pero ante la duda, creo que hay que ser precavido... imagínense que no se hubiese hecho nada de todas las acciones que realizó el gobierno y hubiéramos seguido como si nada y luego resultaba que sí era una enfermedad con una tasa de mortalidad mucho más alta, entonces todos los que ahora dicen que el gobierno exageró y perjudicó a la economía, estarían diciendo que por qué no se había hecho nada... en fin, que nunca se queda bien.

Aprendamos la lección, no bajemos la guardia en medidas higiénicas y échenle muchas ganas que falta poco.

Ave!

martes, abril 21, 2009

¿UNA FÁBULA?

Me llegó por correo electrónico la siguiente mmm... ¿fábula? y me gustaría compartirla porque nos invita a la reflexión. De hecho son dos versiones de la misma historia:

VERSIÓN ORIGINAL
- La hormiga trabaja a brazo partido todo el verano bajo un calor aplastante...
- Construye su casa y se aprovisiona de víveres para el invierno.
- La cigarra piensa que la hormiga es tonta y se pasa el verano riendo, bailando y jugando.
- Cuando llega el invierno, la hormiga se refugia en su casita donde tiene todo lo que le hace falta hasta la primavera.
- La cigarra, tiritando, sin comida y sin cobijo, muere de frío.

VERSIÓN MEXICANA:
La hormiga trabaja a brazo partido todo el verano bajo un calor aplastante.
Construye su casa y se aprovisiona de víveres para el invierno.
La cigarra piensa que la hormiga es tonta y se pasa el verano riendo, bailando y jugando.
Cuando llega el invierno, la hormiga se refugia en su casita donde tiene todo lo que le hace falta hasta la primavera.
La cigarra, tiritando, organiza una rueda de prensa en la que se pregunta por qué la hormiga tiene derecho a vivienda y comida, cuando hay otros, con menos suerte que ella, que tienen frío y hambre.
La televisión organiza un programa en vivo en el que la cigarra sale pasando frío y calamidades, y a la vez muestran extractos del video de la hormiga bien calientita en su casa y con la mesa llena de comida.
Todo mundo se sorprende de que en un país próspero como el suyo dejen sufrir a la pobre cigarra mientras hay otros que viven en la abundancia.
Las asociaciones contra la pobreza, la APPO, la Sección 22 y la Comisión de Derechos Humanos se manifiestan delante de la casa de la hormiga y la pintarrajean.
Los periodistas organizan una serie de artículos en los que cuestionan cómo la hormiga se ha enriquecido a espaldas de la cigarra..... e instan al público a opinar en sus encuestas telefónicas y on line, a través de una mañosa pregunta donde tienen qué escoger si son partidarios de la igualdad o de la discriminación. ( Como la 'egoísta e insensible hormiga')
Respondiendo a las encuestas de opinión, el congreso se pronuncia por una Ley sobre la igualdad económica y una Ley Anti-discriminación.
Los impuestos a la hormiga son elevados notoriamente y por si fuera poco, se le asigna una altísima multa porque no se hizo cargo de la cigarra, en el invierno.
La hormiga decepcionada, empaca y termina por irse a otro país, donde su esfuerzo sea reconocido y pueda disfrutar libremente de los frutos de su trabajo... donde no se le juzgue ni se le castigue, cuando tenga éxito.
La antigua casa de la hormiga se convierte en albergue social para cigarras que esperan a que alguien llegue a donarles el alimento y los recursos para sobrevivir dignamente...
Al gobierno se le reprocha no poner los medios necesarios. Los partidos proponen una comisión de investigación pluripartidista, que costará 100 millones de pesos.
Entretanto la cigarra muere de una sobredosis de holganza, comida y cerveza. Los medios de comunicación comentan el fracaso del gobierno para corregir las desigualdades sociales y la injusticia económica..
La casa termina siendo ocupada por una banda de arañas inmigrantes.


Y es que ¡ÚCHALA MANO! desgraciadamente en nuestro país se critica a quien alcanza el éxito y en lugar de que eso sea un ejemplo para que los demás pongamos más empeño en trabajar, los líderes partidistas y "sociales" muchas veces únicamente fomentan el odio inspirados, supongo, por un trasnochado concepto de lucha de clases.

Tampoco digo que se deba dejar a su suerte a los menos afortunados, porque efectivamente habemos quienes gracias a Dios tenemos la bendición de recibir educación y acceso a muchos recursos que gran parte de la sociedad no tiene.

Claro que la fabulita es un extremo, pero los ejemplos siempre lo son y como tales nos mueven a la reflexión.

Ave!

miércoles, marzo 25, 2009

Una joyita que encontré

Quienes vivimos en ciudades grandes y lo disfrutamos (porque hay quien se la pasa quejándose de tener que soportar el ruido, la contaminación, el interminable tránsito vehicular, etc.) decimos que no nos gustaría vivir en otro tipo de ambiente porque aquí hay tanto qué hacer y en ciudades más chicas o pueblos, nos aburriríamos tremendamente porque a las dos semanas ya conociste todo lo interesante que tiene ese lugar.

Pero, úchala mano, cuando preguntas a los habitantes de estas grandes ciudades qué es lo que hacen con su tiempo libre para aprovechar su ciudad, la mayoría no hace nada diferente cada semana (hay quien siempre siempre va al cine o a dar la vuelta al mall -porque ir de shopping está muy difícil con la crisis- o de plano se queda encerrado en su casa viendo la televisión).

En fin, para no hacer esta introducción demasiado larga, me gustaría proponer que disfruten las cosas maravillosas que tienen las grandes ciudades que habitamos y, como mi gran ciudad es la Ciudad de México, pues quiero proponer que disfrutemos todo lo que esta ciudad nos ofrece -desde opciones muy cultas hasta las más populares, desde lo más clásico hasta lo más alternativo, desde lo más caro hasta lo gratuito-. Así, sin más rollo, quiero hablar de una joyita que me encontré el otro día mientras estaba buscando unos proveedores para mi trabajo: El Museo de la Ciudad de México.

Este museo se encuentra en la esquina que hacen la Avenida Pino Suárez con la calle de República de El Salvador, en lo que fuera el palacio de los Condes de Santiago de Calimaya, una influyente familia de la alta nobleza de la Nueva España. Es una construcción dentro del mejor estilo barroco novohispano y solo por ver la construcción valdría la pena la visita.

Un hecho que me llama mucho la atención, es que en la mera esquina, el palacio tiene una piedra con forma de cabeza de serpiente, este monolito es una pieza prehispánica, pues en la época en que se construyó, estaba de moda utilizar fragmentos de construcciones de los antiguos mexicanos para darle un toque original a la construcción.

La entrada al lugar cuesta 20 pesos (aproximadamente US$1.50) y si es uno estudiante, maestro, menor de 15 años o mayor de 60, se paga la mitad.

Este museo principalmente presenta exposiciones temporales (cuando yo fui había una sobre Luis Barragán, otra sobre fotoperiodismo de 2008 y una -desde mi punto de vista la más interesante- de mapas antiguos de la Ciudad de México) relacionadas con la historia, el acontecer diario y las visiones del futuro de la otrora Región más transparente. Aparte de ello, tiene unas pequeñas muestras (capilla, sacristía y sala de música) de cómo era la vida de una familia aristocrática del virreinato, el estudio del pintor impresionista Joaquin Clausell y la bibliteca Torres Bodet. Además se realiza gran variedad de eventos, el día que yo fui se estaba inaugurando un concurso de danzón.

En fin, una opción accesible, interesante y que realmente vale la pena para los habitantes y visitantes de esta ciudad.