martes, abril 06, 2010

Caminata al Cerro Padre... un facial

Y el 29 de marzo puse:

¿cómo están todos? No crean que si no había escrito en poquito más de diez días ha sido porque me la he pasado de fiesta en fiesta, más bien es por hacerme el interesante y así cuando llegue un reporte mío será mejor recibido que si les escribo diario jajajaja.

La chamba ha estado un poco movida, así que entre semana a horas de trabajo pues no me da mucho tiempo de aburrirme (según yo, sus impuestos están bien gastados en mí jejeje).

En fin, el sábado 20 hubo un concierto de jazz en la explanada del mueso de antropología organizado por la alianza francesa, la verdad estuvo muy padre y lo único malo es que no había lugares, así que me tocó parado un rato y luego me pude sentar en una bardita.

Luego, les cuento que el domingo 21 de marzo, mientras un montón de gente sube al mismo tiempo a nuestras pirámides para estropearlas, perdón, para recibir la energía por el equinoccio, su seguro servidor, me apunté en una "Gran Caminata al Cerro Padre" a la que me llegó una invitación... Oh My God! pensé que lo de "gran" era puro ardid publicitario, pero NOO: efectivamente era una graaan caminata y no precisamente por la cantidad de personas, sino por la distancia que había que caminar. Pues resulta que el tal Cerro Padre es mejor conocido como Volcán de Santa Ana o por su nombre en náhuatl Ilamatepec, es el más alto de El Salvador, uno de los más jóvenes de América y la última vez que hizo erupción fue en 2005.

Salimos, un grupo de 9 personas a las 8 de la mañana rumbo al departamento de Santa Ana al llamado complejo de lagos y volcanes, pues ahí están juntos tres volcanes: el Izalco, el Cerro Verde y el de Santa Ana, la camioneta en la que íbamos nos dejóp en la cima del Cerro Verde, cuyo ecosistema corresponde al de bosque de niebla, muy raro por cierto en este país y pues es vegetación más bien del tipo de la que hay en los bosquecitos de alrededor del DF; salimos de ahí acompañados por el agente de la politur encargado del puesto, porque cuando llegamos estaba el comisionado de la Policía Turística y como nos vio a Bernardo y a mí, le dijo al poli "acompañe usted en persona al cónsul y a su grupo y deles todo el apoyo" jejeje y empezó el ascenso al volcán de Santa Ana, el camino es muy agradable y la compañía también lo fue, sin embargo sí es muy largo el camino y hubo un momento en que pensé que no iba a poder, conforme íbamos ascendiendo, la vegetación se iba tornando más escasa hasta llegar a un punto en que había realmente muy pocas plantas, algunos tipos de magueyes (como henequén) y algunas plantas espinosas y finalmente llegamos a la cima, totalmente desprovista de plantas, pero con un laguito impresionante en su cráter, el laguito es totalmente verde, huele a azufre (sí, como el infierno) y se alcanza a ver que el agua está en ebullición, no se puede ver de cerca, porque el nivel del agua debe estar como a 200 metros debajo de la orilla del cráter y las paredes interiores son lisas... Ya luego fue la bajada y dicen que hasta las piedras ruedan, pero ese era precisamente mi miedo, ir rodando porque ya con las piernas temblando como gelatina, pues en los pasos más estrechos sí daba un poquito de miedo.

En fin, salimos a las 8 de la mañana y estaba yo regresando a casa a las 6 de la tarde... muerto completamente y sucio... pero contento porque conocí algo muy lindo y estuve un rato con un grupo muy agradable.

En la semana hubo pastel por los que cumplen años en marzo y el miércoles por la tarde-noche fui a la comunidad de Sant Egidio, con la que me recomendó Lupita -por cierto Lupita, tu amiga Marielos que fue con la que hablé nunca llegó- y estuve ahí un rato y luego me regresé al depa y el viernes me invitó bernardo a comer a su depa para conocer a un matrimonio, ella mexicana -de Michoacán- (aunque por su forma de hablar podrías jurar que es salvadoreña) y el salvadoreño, que tienen un negocio de préstamos prendarios acá, con socios mexicanos... súper buena onda y estuvo muy agradable el rato.

El sábado fui a la alianza francesa y me inscribí en curso de francés nivel 1... había que empezar y pues, a ver q tal... empiezo el sábado 10 a las 8 de la mañana.

Y luego resulta que el mismo sábado, después de comer se me ocurrió salir a caminar a buscar un lugar para cortarme el pelo y llegué a un centrito comercial donde había varias salas de belleza, y que veo una con sus puertitas de madera y el poste ese con rayas rojas como caramelo que es signo distintivo de una barbería y me gustó y entré... un corte de cabello por favor... cómo no, pase adelante... le voy a lavar el pelo para quitar la gelatina... a ver, como quiere su corte... muy bien... mire, mientras le voy haciendo el corte, la señorita le hace masaje en las manos, está incluído... ok! perfecto... ¿algo de beber?... agua solamente por favor... ¿le gusta su masaje en las manos?... si está excelente, muchas gracias... muy bien... oiga, y ya que está aquí, ¿por qué no aprovecha y se hace un facial?... mmm ¿facial? ¿yo? bueeno, no tengo nada mejor que hacer...

La verdad es que estuvo muuuuy relajante, y se siente uno muy bien, hasta que... muchas gracias señorita estuvo todo muy bien, ¿cuánto es?... si, son solamente cuarenta dólares señor... ¡¡¡¿¿¿¿WTF????!!!! Debut y despedida del tratamiento facial, total quedé igual de feo jajajajajaja.

Ayer domingo estaba echadote en mi sofá leyendo un libro muy bueno (Hidalgo e Iturbide: la gloria y el olvido, de Catón) después de haberme terminado una deliciosa baguet preparada con un pan riquísimo que venden en una cafetería casi junto a mi edificio y me habla Juan Carlos: oye, no te quieres venir a comer al Acajutla? (el Acajutla es un restaurante de mariscos que está a la vuelta de mi casa)... Sí, ahí voy... obvio ya no comí: ya había comido y además creo que no volveré a comer en restaurante hasta que me paguen mi sueldo en abril jejeje, pero estuvimos un rato ahí, estaba el encargado de la sección consular de la embajada de México en Honduras, Juan Carlos y el esposo de Rosy y este hombre (el de Honduras) nos tuvo a la pura risa con sus anécdotas de lo que ha vivido en el servicio exterior mexicano, así que cuando nos fuimos cerca de las 8, pues ya me había distraído un buen rato el domingo.

Y pues así empiezo esta nueva semana, con la perspectiva de que me toca hacer guardia telefónica el jueves y viernes santos y darme una vuelta a la embajada el sábado, así que no va a estar muy divertido... y le corto aquí porque ya me está llamando el embajador para acuerdo de no se que y pues hay que acudir...

Cuídense mucho y escríbanme aunque sea hola... Ya saben que los extraño, pero igual se los vuelvo a poner.

Saludos!!!!!

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