Mensaje que escribí el 2 de marzo
¿cómo está mi querida gente? Fíjense que yo aquí por fin con un poco de calma, así que decidí escribirles.
Espero no estarlos hartando con mis interminables cartas, pero dan ganas de platicar lo que le pasa a uno. Si ya los harté, les pido una disculpa.
Todavía no tengo internet en casa, así que tengo que revisar todo en la embajada, pero pues como se imaginarán, aquí no hay mucho chance de hacer cosas personales, tampoco es que la cantidad de trabajo sea terrible, pero estoy cerrando febrero y eso sí es un poquito de chamba.
¿dónde iba cuando interrumpí? ¡ah sí claro! El viernes hubo visita de Lula a El Salvador y como se hospedó en el Sheraton que está a una cuadra del hotel en el que estaba, pues esto estaba lleno de tanquesitos y soldaditos y tal, pero tranquilo; lo único que me retrasó fue que el embajador me tenía que traer unos comprobantes para cerrar el mes, pero como estaba invitado a la comida con Lula, pues se retrasó un poco, pero llegó antes y pudimos cerrar las operaciones de febrero con éxito!
Saliendo de aquí me fui a caminar tantito y luego en el hotel me dijeron que fuera a conocer la multiplaza, que es un centro comercial bastante grande donde descubrí ¡un sanborns! es igualito que allá, el personal con el mismo uniforme horroroso y los precios idénticos a México, total que hay cosas que lo hacen a uno sentirse como en casa, aunque sean las cosas que uno no disfrutaba tanto. Me quedé un buen rato en la Multiplaza caminando y viendo todo, me compré dos libros y luego me senté en un cafecito a tomarme un chocolate y un pie de limón que estaba bastante bueno y ya luego llamé al taxi para que fuera por mí.
El sábado temprano fui a firmar el contrato de arrendamiento de mi apartamento nuevo, tiene tres recámaras para que cuando vengan a visitarme tengan donde quedarse (no tienen pretexto eh?) y está todo amueblado, tiene hasta plancha y vajilla, así que no tengo que preocuparme por eso. Mi casero, Ernesto Dorcich es un ingenierio químico muy amable que trabaja para la Exxon-Mobil y se la pasa viajando y administra un par de propiedades (incluyendo mi depa) de unos tíos que viven en San Francisco; estoy en el octavo nivel, mi edificio tiene dos elevadores y un área social común con alberca, asador y una palapita muy agradable. Ya con las llaves y el contrato en la mano, fui al hotel a cerrar mi cuenta, tomé un taxi (en realidad el depa está como a 5 cuadras del hotel y me podía ir caminando, pero como llevaba todo mi equipaje, pues pedí el taxi) y me llevó a mi nuevo hogar... Estaba en el taxi cuando recibí llamada de Gabriel y eso me levantó mucho el ánimo.
Estuve acomodando mis escasas pertenencias jejeje y luego fui al súper a comprar algunas cosillas que necesitaba; la tienda a la que voy se llama súper selectos, está muy cerca de casa y es un super mercado tipo superama, con precios similares a los de México, aunque usar dólares me saca todavía de onda, porque de repente veo precios muy bajos y me emociono, pero luego hago la conversión y veo que no es tan bajo jajajaja. En el súper recibí la segunda llamada del día, que me habló mi papá y mis hermanas y wow, eso me hizo sentir tan bien!
En fin, luego me acompañó un muchachito a llevar las cosas, porque siempre sí pesaban algo y ya acomodé todo (estoy estrenando el refri y el hornito eléctrico) lo del súper, me preparé mi primera comida y luego llamé a un taxi para ir a otro centro comercial que se llama La Gran Vía, que es un centro comercial al aire libre con tiendas más bien medio caras, pero tampoco carísimas. Aquí fue donde vi por fin gente bonita salvadoreña (pensé que no había) y estuve dando vueltas un rato como menso, me compré una guayabera (voy a iniciar una colección, porque son se cómodas) y ya luego como había quedado con el taxista que me llevó, pasó por mí y me llevó de regreso a casa.
El domingo no me paré tan temprano, luego desayuné, vi un rato la tele (no sé por qué, pero mi tele tiene señal de cable, aunque voy a contratar el servicio, porque no vaya a ser que un día me encuentre con la sorpresita de no tener señal) y luego fui a Misa de 12; es una de las cosas que me hacen sentir en casa, porque es igual en todas partes del mundo, el padre se ve que es muy culto y quería platicar con él, pero se metió y varias personas atrás de él y pues pensé que tardaría mucho tiempo, así que lo buscaré en la semana. Por cierto, aquí fue el segundo lugar donde vi gente bonita! Luego compré un disco a un grupo de chavos que hacen servicio a orfanatorios y asilos que tienen gente con VIH y luego me fui a casa, quería ir a uno de los dos cafecitos que están, uno enfrente y el otro junto, a mi edificio, para ver si tenian internet wi fi, pero no abren los domingos, así que se me frustró conectarme y me quedé otro rato en casa viendo la tele y luego salí a dar otra vuelta... mi colonia es muy tranquila, sobre todo los domingos, debo buscar qué hacer por acá.
En fin, ayer lunes estuvo bastante tranquilo, el embajador me dejó unos pendientes que tiene en su residencia y luego estuve revisando los gastos de febrero (la verdad es que Claudia, la chica que apoya la administración es muy buena y todo sale re bien), vino a saludarme Bernardo, que es el consejero para asuntos económicos y cooperación científica y que había tenido una semana de vacaciones en México y me pasó una cartelera de actividades culturales del MUNA (Museo Nacional de Antropología) y de la alianza francesa y luego a las 16:30 hubo junta semanal de todos los miembros del SEM para tratar todos los asuntos importantes de la embajada, terminó a las 5:30 y me fui a casa, estuve un rato leyendo junto a la alberca y luego me subí a descansar.
Y bueno, el día de hoy ha estado bastante tranquilo, he revisado algunos pendientes y pues a ver qué va saliendo.
Los extraño como no tienen una idea y les mando el abrazo que les quisiera dar en vivo (y un beso para las chicas); pórtense, cuídense y vayan planeando cuando vienen a verme.
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