El MUNA

Lo que escribí el 9 de marzo

¿cómo va todo por allá mi gente bonita?

Por acá todo tranquilo, y seguiré reportándoles los sucesos de mi vida, todavía un poco aburrida, pero bueno.

En esta ciudad (¿en todo el país?) pasa algo... preocupante yo diría... absolutamente todos los locales que no están en centros comerciales, están vacíos siempre... el viernes, a la hora de la comida, fui a un restaurante de pescados y mariscos (caro la verdad), muy bonito, muy moderno, muy bien puesto y completamente vacío... en el rato que estuve ahí entró una pareja (y estuve como 2 horas) y bueno, aparte de eso, me comí un salmón exquisito (sé que el salmón no es un pez muy local, pero qué le voy a hacer, se me antojó).

El mismo viernes fui a conocer la residencia oficial de México, que es el otro inmueble que me toca administrar; la esposa del embajador es muy amable y estuve viendo todos los espacios de la casa. Luego de eso, hacia la noche hubo reunión del Bernardo Méndez, consejero para asuntos económicos, porque era su cumpleaños, vive en un edificio también muy cerca de la embajada, pero hacia el otro lado que el mío, la reunión fue en el jardín y estuvo muy a gusto, estuve platicando un rato con el vicecónsul de Italia y su esposa, que son muy simpáticos y luego con unas chicas salvadoreñas, de RRPP de la Policía Turística, muy agradables ellas. Como a las 10:30 se fueron mis compañeras de plática y luego iba a platicar con la gente de nuestra embajada, pero ya se iban también (y de hecho ya se iba casi toda la gente), así que le hablé a mi taxista y fue por mí.

Por cierto, les cuento que tengo dos taxistas, uno de ellos es Balmore, que me lo recomendaron en el hotel al que llegué primero y el otro es Don Rafa, que me recomendaron aquí en la Embajada. El tal Balmore es un tipo gordo, güero, de ojos claros que maneja como a otros dos motoristas (así les dicen a los choferes por acá) y trae puros coches medio nuevos que no tienen aspecto de taxi, se ve medio sinvergüenza y primero me ofrecía conseguirme un apartamento, pero en más o menos el doble de lo que estoy pagando yo, luego un día me dijo que me podría conseguir unas amigas que tenía... ya se imaginarán, en fin, que me cae bien, pero creo que habrá que irse con cuidado.

El sábado la cónsul me había dicho que si íbamos a un evento del aniversario de Mons. Romero, me dijo que podíamos llegar tarde, porque era con el presidente y éste siempre llega muy tarde, pero llegamos al Centro Internacional de Ferias y Convenciones y resulta que no era ese día, sino hasta el próximo sábado; total que pues nos fuimos de ahí y me llevó al Sheraton, porque me dijo que todos los de la embajada tienen acceso VIP al Sheraton y que ya está en trámite mi credencial para que pueda ir al gimnasio y la alberca y no sé qué más. Luego ya me llevó a mi casa, pero ps era temprano y decidí ir al cine, pero al llegar, como que no se me antojó entrar solo y me fui a comprar un par de cosas.

El domingo temprano fui al Museo Nacional de Antropología, obviamente nada que ver con el de México, pero está bonito y tiene algunas cosas interesantes; muchas cosas son parecidas y algo que me llamó la atención es que este país tiene más influencia náhuatl que maya (Supongo que los mayas prefirieron siempre el Caribe) y de hecho muchos nombres de lugares pueden sonar a nombres de México (Cuzcatlán, Chalatenango, Huizucar). En fin, luego fui a misa en la tarde y me retiré a ver la tele mucho rato.

Ayer lunes, me dieron mi carnet de exención de IVA que se les da a los diplomáticos acreditados en El Salvador, entonces no voy a pagar IVA por mis consumos (aquí el IVA es de 13%), porque a los diplomáticos salvadoreños se les exenta del IVA en México.

En fin, hoy he estado casi todo el tiempo preparando los boletos y todo eso para el traslado de Rosy que se va el lunes a Roma, aunque su esposo y su hijo se quedan aquí para que el niño no pierda el año escolar, solucioné un problema en el consulado por el que se metían bichos por unas coladeras y también que unos plafones estaban rotos, ha sido muy tranquilo porque además elñ embajador y todos los diplomáticos están en una reunión...

En fin, ya no los aburro más (además de que ya se terminaron mis aventuras por ahora). Cuídense, pórtense y no se olviden que aquí los espero.

Abrazos/besos