Mensaje escrito el 23 de marzo de 2010
Pues ahora sí, no hay plazo que no se cumpla y por fin ya estoy en la más pequeña de las repúblicas bananeras y la verdad es que no está tan mal la cosa.
Luego de un domingo súper emocional, cerrado con broche de oro, el lunes me levanté muy tempranito, me llevaron al aeropuerto y al documentar mi equipaje, me dijo la señorita de mexicana que podía esperar ¡en el salón ejecutivo! iba con mi hermano cuando veo al embajador Arellano (mi jefe) y me acerqué para presentarme, fue muy amablemente a saludar a mi papá y mis hermanas y que me dice: "¡pues vámonos!" Así que ni siquiera me dio tiempo de volver a berrear al despedirme. Estuvimos en esl salón ejecutivo de mexicana esperando la salida, comí frutita, me eché un tequilita (¡antes de medio día!) y estuvimos platicando bastante rato, me interrogó de mi vida, me contó lo que quiere de la administración, me contó algunas experiencias y luego nos fuimos.
En el avión me tocó en el primer asiento ¡en clase ejecutiva! ya saben: "¿pollo o pescado? ¿con vino señor? ¿tinto o blanco? ¿un tequilita? ¿más? por supuesto!" no entendí por qué me mandaron a clase ejecutiva, pero no me voy a andar quejando de ello ¿verdad? El vuelo muy tranquilo, sólo duró 1:40 y en cuanto íbamos saliendo del avión Rosy (la administradora saliente, que también regresaba de México), el Embajador y yo, había una persona de protocolo esperando y nos llevó al salón oficial mientras fueron por nuestras maletas (supongo que cuando llegue solo no me recibirán así, pero pues sirvió viajar con el titular) y de ahí pues a la camioneta del embajador para ir a la embajada.
Aquí se siente como si estuviera en México, es más, en el camino del aeropuerto a San Salvador la primera empresa que veo: ¡Maseca! con la bandera de México ondeando a todo lo alto (aquí el imperialismo es mexicano jejeje), los letreros de la carretera idénticos a los de México y la gente también parecen mexicanos. En la embajada me presentaron a tooda la gente, dos funcionarios del SEM están de vacaciones y todos, absolutamente todos, tanto los mexicanos como los salvadoreños son muuuy amables. Rosy me estuvo explicando algunos pendientes y a las 5 me trajeron al hotel a registrarme... estuve acomodando mis cosas y luego salí a buscar algo de comer: una hamburguesa de Wendys, medio regular, pero a buen hambre no hay mal pan. A las 6:30 estaba ya completamente oscuro y con lo que me habían contado pues me vine a encerrar y al poco me quedé dormido.
Hoy me desperté súper temprano y fui a desayunar (el hotel incluye desayuno) y de ahí me fui caminando a la embajada, la calle está un poco empinada y ya empezaba el calorcito, así que agradecí infinitamente que el chofer del embajador pasara por ahí y me diera un ride, casi todo el día estuve con Rosy preparando el acta entrega-recepción, sólo un momento salí para ir a tramitar mi NIT (número de identificación tributaria, algo así como el RFC) y tomarme las fotos para la acreditación, ya mandaron mi pasaporte a la cancillería para la visa, tarjeta de exención de IVA, etc. y se supone que el jueves queda listo eso para poder abrir la cuenta en el banco y todo lo conducente (por cierto, mis gastos de instalación llegaron antes que yo); comí en un restaurante muy mono cerquita de la embajada con un jardincito bastante agradable. En la tarde me dice Rosy "me vas a agradecer mucho por esto" pues resulta que ¡ya tengo celular! el plan que tiene contratada la embajada incluye dos celulares extra y uno es de administración y está súper padre mi nuevo cel, luego iba a ver un departamento pero no llegó el corredor, fui al super y cuando regresé resulta que había llamado que había tenido problemas con el tráfico (como si aqui supieran lo que es tráfico de verdad) y otro cliente y que si podíamos ir a esa hora, pero me dijo el recepcionista que ya era muy tarde como para salir ¡a las 7:30! no es que yo sea un animal nocturno, pero parece que tendré que modificar mis horarios porque aquí parecen pollos.
En fin, me compré un chocolate en polvo que estoy disfrutando ahorita con ¡un negrito bimbo! y todo pinta re bien, estoy muy a gusto, la zona en donde estoy es como zona bonita de Cuernavaca, con calorcito todo el tiempo, casas lindas y gente medio fresilla, toda la gente es suuper amable (un poco demasiado amables, intensos diría yo) y ¡mañana tengo almuerzo de bienvenida!
Les extraño mucho y espero pronto tener más cosas interesantes que contar, ojala no se hayan aburrido.
Bueno pórtense, un beso para las cipotas y un abrazo fuerte para ellos
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